El estilo de decoración campestre o country es originario de Estados Unidos, de esas grandes casas construidas en madera y tal vez con la ayuda de la piedra. Esta forma de decoración puede adaptarse a las casas rurales actuales y por que no, a tu piso en la cuidad.
Generalmente
la forma de construcción del techo de una casa campestre hace que
sean necesarias las vigas de madera, las que pasan a formar parte de
la decoración de una manera notable. En un cielo raso lizo y
horizontal existe la posibilidad de utilizar falsas vigas, que pueden adaptarse
de una manera sencilla.
Para la
paredes y pisos suelen utilizarse revestimientos rústicos, como la piedra o la
madera. En una reforma o redecoración el cambiar de revestimiento una
pared resulta un trabajo muy engorroso, en estos casos es muy apropiado el uso
de placas que simulan piedra, estuco , ladrillos a la vista o incluso papel pintado.
Los muebles siempre se utilizan en madera,
mucho mejor natural, reflejando su verdadero color sea cual fuere. Otra opción
es utilizar técnicas de pintura decorativa como la pátina, el
craquelado, o el desgastado.
En todos los
casos el mobiliario es de gran porte, fornido y con una apariencia
clásica o antigua. El aparador es infaltable en la cocina o el comedor.
Generalmente éste mueble tiene puertas, cajones y múltiples estantes
donde mantener todo debidamente ordenado, e inclusive a simple vista.
Las fibras
naturales son necesarias, tanto en muebles como accesorios decorativos y
funcionales. Siempre sienta muy bien un sillón de mimbre o ratán en un tono
natural o pintado. En otras ocasiones se utiliza la enea o totora
como parte del tapizado de algunos sillones y sillas.
Las paredes
pueden pintarse con técnicas como la aguada o el esponjado, si quieres algo
menos rústico lo puedes hacer de la forma tradicional. Eso sí, los mejores
colores para estos casos son las tonalidades tierra.
Las telas
también aportan a la calidez de los espacios con estampados, y en algunos casos
y gustos con puntillas y bordados. También pueden utilizarse tejidos a mano o
en telar.
Y por último
son los complementos adecuados los que pasa a culminar la idea decorativa.
Agrega elementos antiguos de loza, forja, barro, mimbre, cuero, cobre
o hierro; elementos funcionales como cacharros,
ollas, lámparas que tienen o que tuvieron en su tiempo alguna
utilidad. Son muy importantes las flores.
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