Al calor del hogar

El salón es el centro de operaciones; para los amantes de estas fechas son imprescindibles las velas, el Belén o el abeto, repleto de adornos coloristas.

Cierra los ojos e imagina una entrañable escena en tu salón: toda la familia saboreando un roscón de Reyes, mientras los más pequeños abren sus regalos.

Ideas primorosas para decorar el salón en Navidad

Recupera objetos cotidianos y transfórmalos en adornos navideños. A continuación te doy algunas ideas.

Colgantes de papel:Esta vez no hay que mezclar, amasar u hornear, solo seleccionar los moldes de papel de las magdalenas más bonitos que tengas en la despensa. Combina varios modelos de diferentes colores y enhébralos con un hilo. Haz un nudo donde quieras que queden fijos los moldes, de manera que no resbalen al colgarlos. 






Un portal de Belén transparente:Coloca tu nacimiento en una pecera redonda de cristal. Pon un lecho de nieve artificial que, además de decorar, ayude a mantener las figuras en pie.  

Luces de colores :Recicla algunas bombillas cuando se fundan, píntalas con pintura acrílica al agua y cuélgalas con cintas o cordones de zapatos de colores, anudados al casquillo y a una rama.Un comedor chic para la Navidad.

Un sencillo mueble auxiliar se convierte en punto focal con una composición de plantas y velas. Consolas, cómodas, mesas auxiliares… ofrecen esta otra cara, más colorista y vital, que hace entrañable y hogareño cualquier rincón. Lo ideal es crear una distribución dinámica, con diferentes alturas, como en este escritorio. Para conseguirlo, utiliza pilas de libros, cajas, etc.

Blanco, oro y plata ;Luminoso y acogedor, este coqueto rincón del salón debe su encanto al abeto en color blanco. Adórnalo con complementos en tonos metalizados y luces distribuidas por las ramas desde la base hasta la copa. A su lado, los regalos amontonados con sus coloristas papeles lucirán más apetecibles.

Hay muchas Navidades, tantas como quieras crear. Las tradicionales, en verde y rojo, las blancas o las que se tiñen de colores en una paleta que combina tonalidades sin reparos. En esta composición la diversidad aporta equilibrio con decenas de velas en colores, formas y tamaños diversos. 

 

  

Adornos delicados, en color blanco y con aplicaciones de madera, y algunas notas en oro o plata evocan el estilo de los países nórdicos. Simplifica la decoración navideña con unos complementos que cuelguen del techo en un rincón o delante de la ventana a diferentes alturas. Corazones colgantes, corona dorada y visillo.

Si tienes la suerte de tener una chimenea en casa, ilumínala con velas. Así crearás un maravilloso rincón donde colocar los regalos. Y si no se te da bien envolverlos, preséntalos dentro de unas bolsas bonitas. Así evitarás complicaciones y los más pequeños tardarán menos en abrirlos.

 

Customiza unas simples velas blancas y conviértelas en un adorno navideño. Pega alrededor varas de canela; no solo serán decorativas, sino también cumplirán la función de perfumar el ambiente. Un lazo o un pequeño adorno navideño completarán esta “transformación”. Puedes utilizarlas para decorar una mesita auxiliar, el alfeizar de la ventana, o como parte de la decoración de la mesa del comedor en Nochebuena.

También puedes colgar una improvisada lámpara de varias bombillas (o utilizar la que ya tengas en casa), y colgar de ella bolas transparentes o de color, con cintas o cordones con pequeños cristales, la luz de las bombillas se reflejará en ella creando un efecto muy decorativo.

Decora lámparas y estanterías con adornos del árbol de Navidad, como estas brillantes y coloridas bolas a juego con las cintas.