El Belén, también llamado Nacimiento, Pesebre, Portal , es la representación material de las escenas del nacimiento de Jesús y de la visita de los Reyes Magos.
Esta representación se suelen exponer durante la
Navidad en los hogares, iglesias, colegios, instituciones oficiales,
escaparates de las tiendas, centros comerciales, etc.
La escenificación de los belenes es muy variada. Las figuras pueden ser de madera, arcilla, cerámica, papel, cartón o barro cocido, y
decoradas de las maneras más variopintas que la imaginación pueda preveer.
La personalización de los belenes de Navidad es una
tradición en muchas familias y muchos hogares destinan siempre un lugar
especial para montar el Belén. Los belenes suelen provocar la admiración de
amigos y familiares, y cada año se añaden ingredientes nuevos.
La historia y
leyenda del Portal de Belén
La tradición de la historia del Belén se remonta al siglo XIII. En la Nochebuena de 1223, San Francisco de Asís
reunió a los vecinos de la villa italiana de Greccio en una ermita para
celebrar la misa de medianoche.
Alrededor de un pesebre, con la figura del niño Jesús moldeado por las manos de San Francisco, se
cantaron alabanzas al Misterio del Nacimiento. En el momento más solemne de la
misa, aquella figura inmóvil adquirió vida, sonrió y extendió sus brazos hacia
el Santo de Asís.
La tradición de
poner el Portal de Belén
Antes de la celebración de Greccio, existen
antecedentes de la representación plástica del nacimiento de Jesús. Han
aparecido restos de Belenes en catacumbas romanas y en iglesias, y otros
lugares ligados al culto cristiano.
Fue a partir del siglo XIV cuando se consolidó en la
península itálica la tradición de poner el Belén en Navidad, que posteriormente se fue trasladando al resto de
Europa.
A España, el Belén de Navidad llegaró a mediados del
siglo XVIII, cuando Carlos III de Borbón se convirtió en rey de España. Primero
promovió la tradición de montar el Pesebre entre la aristocracia española,
pasando luego a convertirse en una práctica popular en toda España y América
latina.
Hoy en día, la tradición de poner el Belén se mantiene
en todos los países católicos. Se montan las figuritas con piezas hechas de
madera, arcilla, plástico, metal o incluso hielo (en los países nórdicos se
construyen enormes esculturas de hielo).
En España la tradicion es montar el Belén los días 6 y 8 de Diciembre.