Para algunos, el blanco no es un color, sino un valor.
Para otros, es lo contrario, la unión de todos los colores.
Sea lo que sea, igual que el negro y toda la gama de
grises y cremas (leonado, beige, galleta, arena, gamuzado...), el blanco es un
color neutro que hay que manejar con precaución en decoración.
Tradición
En Occidente, el blanco se asocia con la pureza, la inocencia y la castidad. Es
el color de los vestidos de novia, por ejemplo. También es un color muy
espiritual, relacionado con la religión, los ángeles, la reflexión. Y, por
supuesto, es el color de la paz.
En Asia, el blanco marca el duelo y, en África, se cree que protege a los
habitantes de los demonios.
Espacio y luz
El blanco agranda visualmente el espacio. Solo, da una sensación de vacío e
infinito, y en los interiores da un toque de frescor y calma. Además, realza la
luz y aporta luminosidad. Para agrandar el espacio de una habitación y crear un
ambiente suave, pinta las paredes blancas y pon un parqué de madera clara.
Ten cuidado, porque el blanco también puede representar el vacío, la angustia y
la ausencia.
¿En qué habitación?
En decoración, el blanco nunca pasa de moda, es elegante y, sobre todo, neutro.
Pero optar por el blanco no es la elección más fácil, ya que implica saber
jugar con la textura de los materiales, que pueden asociarse con el infinito
para crear atmósferas muy distintas. Su simplicidad puede permitir crear
armonías delicadas y románticas.
No pintes de blanco la habitación que más utilices, porque te costará
mantenerlo. Puedes pintar un dormitorio, por ejemplo. Juega con la gama de
blancos (del beige muy claro al blanco).
La cocina es una habitación naturalmente blanca, ya que este color es símbolo
de limpieza e higiene.
Resumiendo, evita pintar todo el piso de color blanco.
Combinaciones
El blanco y sus derivados combinan bien con superficies y materias naturales.
El blanco se armoniza bastante bien con otros colores neutros como el gris, el
negro o los cremas. Basta con asociarlos para crear un interior tranquilizador
y fácil de decorar.
Utilizado en una armonía coloreada, el blanco puede disminuir la intensidad de
los colores puros. Además, son su contacto, los colores parecen atenuados, lo
que crea un cambio de ritmo en la habitación. Puede destacar la elegancia de
materiales o formas diferentes.
Para una decoración fresca, combina el blanco con verdes, conservando el suelo
de color crema claro. Y para dar un toque de modernidad, asocia el blanco con
el negro o el gris y añade toques de color con accesorios.
Atención
Mal utilizados, los claroscuros de blancos y cremas pueden parecer un blanco
sucio.
Aunque el blanco evoca la pureza y permite agrandar visualmente el espacio,
también puede parecer un hospital. ¡Así que evita los plásticos blancos!